La profesionalización de las empresas textiles en México y Latinoamérica es clave para impulsar la competitividad y sostenibilidad en el sector, constituido en su mayoría por microempresas, que en muchas ocasiones no cuentan con estructuras o modelos de negocios claros y escalables.
De acuerdo con el reporte Conociendo la industria textil y de la confección, elaborado en 2023 por la Cámara Nacional de la Industria Textil (Canaintex), en México la industria está conformada en un 95.6% por microempresas. Estas generan el 5.7 % de la producción total, mientras que los establecimientos medianos y grandes, que son apenas 1.1 % del total, concentran el 82.6% de la producción bruta y emplean a 56.3% del personal ocupado, en su mayoría por mujeres (54%).
La industria de la confección en la región
La situación es similar en Latinoamérica. En Ecuador, el sector representa aproximadamente el 5,5 % del PIB manufacturero, consolidándose como un motor clave del crecimiento industrial y social del país.
Según estimaciones de la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador (AITE), existen cerca de 18,900 empresas textiles, de las cuales un 87 % se dedican a confección, frente al 13 % que fabrican hilados y tejidos. El 90,8% son microempresas.
En Perú, el 95% de las firmas también son microempresas, con entre 0 y 5 trabajadores, lo que limita su capacidad de innovación, acceso a financiamiento o expansión exportadora, señala el Estudio de Investigación Sectorial Sector Textil y Confecciones 2020 del Ministerio de la Producción de Perú.
En Colombia, el sector representa alrededor del 6% del PIB industrial, genera el 70% del empleo en la cadena de producción, y cuenta con más de 10,000 unidades productivas. El 93% de las empresas del sector son microempresas.
Frente a este contexto, profesionalizar los procesos administrativos, comerciales y productivos de estos negocios se vuelve esencial. También ayudarlos a que adopten nuevas herramientas digitales y adquieran nuevas competencias.

Una iniciativa para profesionalizar a emprendedores y microempresas
Ante este panorama, Fundación Lafayette, entidad sin ánimo de lucro que trabaja en el mejoramiento de vida de poblaciones vulnerables, relanzó en México su programa Hilando Empresa. Esta iniciativa busca profesionalizar y fortalecer a micro y medianas empresas de la industria textil.
“Este gremio es muy informal. Son expertos en la confección, pero no saben cómo llevar su negocio, cómo costear sus productos o diseñar una estrategia de marketing digital”, explicó Naydú Serratos, directora de Comunicaciones Corporativas en Telas Lafayette LATAM.
El programa está dirigido a confeccionistas que cuenten con una unidad productiva. El objetivo es dotarlos de herramientas administrativas y de gestión para hacer sostenibles sus empresas en el tiempo.
La capacitación consiste en 72 horas presenciales divididas en cinco semanas, con valor estimado de 3,000 dólares, pero que se ofrece sin costo a los seleccionados. “Básicamente lo que busca Hilando Empresa es fortalecer las habilidades administrativas y de negocio de los confeccionistas”, detalló Serratos
Los temas incluyen costeo de productos, cadena de valor, procesos contables, estrategia digital y simulación financiera. “Hemos impactado a más de 1,000 clientes con esta capacitación. Esperamos que en México participen entre 100 y 120 confeccionistas”, añadió la directora al destacar que el programa se ha celebrado previamente en Colombia, Ecuador y en una primera edición en México, antes de la pandemia por el Covid-19.

Hilando Empresa, capital semilla e inversión anual
El programa tiene una inversión anual de más de 100,000 dólares, y cada edición incluye un capital semilla de 20,000 dólares para los mejores proyectos. “Ese capital se distribuye entre tres y cinco emprendedores que logran estructurar mejor su plan de negocio. Es un premio por haber participado en toda la capacitación y presentar un proyecto sólido”, puntualizó Serratos.
Además, los beneficiarios reciben seguimiento durante tres meses para materializar la inversión en maquinaria, publicidad o adecuaciones productivas.
Impacto social y familiar
La experiencia en otros países muestra que la mayoría de los negocios textiles son empresas familiares heredadas. Con Hilando Empresa, se busca que las nuevas generaciones, ya con formación universitaria, profesionalicen los talleres heredados. “Ellos ya ven el negocio de otra manera, lo estructuran desde la parte de costos, operaciones y logística”, comentó Serratos.
De esta forma, el programa se convierte en una plataforma para que los emprendimientos familiares evolucionen hacia empresas competitivas y sostenibles.
Una organización con enfoque sostenible
Lafayette es una empresa multinacional de origen colombiano dedicada a la producción, diseño y comercialización de textiles. Fundada en 1942 en Bogotá, se ha consolidado como uno de los líderes del sector textil en Latinoamérica, con operaciones en más de 24 países y presencia directa en mercados como México, Perú, Ecuador, Costa Rica y Chile.
La empresa integra la sostenibilidad y la economía circular en sus políticas.
“Nuestros textiles no son de fast fashion. Buscamos materiales de alto desempeño y larga vida útil. Entre más se reemplace una prenda, menos sostenible es”, dijo Serratos.
El enfoque se alinea con una tendencia global: el mercado de la moda circular alcanzará los 160,000 millones de dólares en 2030, según el informe Circular Fashion Market de GlobalData (2023). En México, la Asociación de Emprendedores (ASEM) destaca que las pymes que integran prácticas sostenibles tienen un 30 % más de posibilidades de acceder a financiamiento.
Hoy, casi 20 % de las bases textiles de Lafayette ya se producen con fibras recicladas de botellas PET, y la empresa trabaja en ampliar este portafolio en alianza con centros de investigación.
Mirada al futuro
Aunque Hilando Empresa se realiza anualmente en diferentes países, esta edición en México tiene un valor especial.
“Queremos profundizar en el mercado mexicano, generar alianzas con gremios textiles y entidades gubernamentales para ampliar la cobertura”, adelantó Serratos.
Los interesados que estén interesados en la iniciativa aún pueden contactar a Lafayette México para ser considerados. Deben ser confeccionistas de la industria textil, con negocios vinculados a categorías como dotaciones empresariales, moda, deporte, decoración o publicidad.
La directiva fue clara: “Queremos que los negocios sean inclusivos, que reciban herramientas y puedan ser sostenibles en el tiempo”.



