Teniendo como contexto el Día Mundial de la Salud Mental (10 de octubre), se realizó la primera edición del People & Wellness Summit, que reunió a especialistas, líderes empresariales y profesionales de recursos humanos con el objetivo de reflexionar sobre la importancia de cuidar la salud mental de los colaboradores como una prioridad de las empresas y motor de su crecimiento sostenido.
Durante el evento, los especialistas insistieron que el bienestar emocional de los trabajadores no solo impacta en la productividad, sino que es esencial para prevenir problemáticas que van desde el estrés y el agotamiento hasta un tema del que poco se ha hablado: el suicidio. Por ello, exhortaron a prestar atención a sus equipos de trabajo, a fin de identificar qué tipo de atención requieren y cuáles son las acciones que pueden brindar bienestar y satisfacción a los colaboradores.
La salud mental, un pilar estratégico para las empresas
Es indispensable que en cualquier lugar de trabajo, sin importar el giro o tamaño de la empresa, se definan protocolos que atiendan los riesgos psicosociales. En ocasiones los líderes y tomadores de decisiones no han definido en qué momentos deben intervenir y de qué manera o cuál es el punto de cero tolerancia a las bromas pesadas y otro tipo de conductas.
“El efecto de la violencia en el trabajo puede devenir en suicidio, ejemplo de ello fue lo que sucedió en el 2019 con la empresa francesa que fue demandada por el suicidio de 19 trabajadores. Otro ejemplo de lo que sucede cuando existe un mal clima laboral y la falta de atención oportuna, es el caso de Carlos Gurrola, donde la conducta de sus compañeros llegó a un nivel extremo al punto de que el colaborador perdiera la vida”, expuso Yunue Cárdenas, Fundadora de Menthalising y organizadora de este foro.
La psicóloga especialista en gestión de empresas, destacó que durante muchos años los colaboradores han aceptado las malas prácticas en las organizaciones, incluso hasta ciertos niveles de violencia. Sin embargo, al contrastarlo con la cultura de otros países, es cuando los mexicanos nos damos cuenta del tipo de cultura laboral que predomina en nuestro país. Al respecto, las nuevas generaciones como la Z y Alpha, están creciendo con una conciencia distinta, incluso los Millennials tienen mayor claridad sobre sus derechos y lo que no piensan aceptar de un empleador.

“Me parece que llamar a la generación Z la “generación de cristal” es estigmatizarlos, ellos buscan poner un límite sano en sus relaciones laborales y personales. Para ellos la visión del equilibrio vida-trabajo, los hace buscar empleos más acordes a sus necesidades, intereses y valores. Por eso es común ver que puedan moverse con facilidad de una compañía a otra”, agregó Cárdenas.
Invertir en salud mental genera retorno y productividad
De acuerdo con Ariel Almazán, Líder de Advisory para MMB en Latinoamérica y el Caribe en Mercer Marsh, se ha identificado que por cada dólar invertido en el bienestar de los colaboradores, las empresas pueden percibir hasta siete dólares.
“Tan solo el 13% de las organizaciones otorgan exámenes preventivos contra el cáncer para sus colaboradores a pesar de que el cáncer es una de las enfermedades más costosas a nivel mundial. Esto es alarmante al comprender que el 70% de las personas no tienen para cubrir un imprevisto de salud”, expuso Almazán.
Por otro lado, hizo hincapié en que el 86% de los colaboradores pospuso su atención médica por razones como la falta de dinero y tiempo, pero también porque no cuentan con el permiso de sus empleadores para faltar a sus citas.
Entre los datos compartidos en el evento y que llamaron la atención de los asistentes, fue el identificar la baja percepción de bienestar de los mexicanos en contraste con la India, a pesar de los desafíos que enfrenta este país en cuanto a la pobreza y el desempleo. El 43% de los mexicanos se sienten estresados por un tema relacionado a su trabajo, por lo que indudablemente habrá que impulsar nuevas medidas que permitan priorizar la calidad de los equipos de trabajo y acercarles la posibilidad de atención en diferentes rubros.
Los participantes concluyeron que la salud mental debe dejar de tratarse como un beneficio adicional y convertirse en una inversión estratégica, a fin de evitar afectaciones como el estrés crónico, el burnout y los trastornos emocionales que no solo afectan la calidad de vida de los colaboradores, sino que también generan pérdidas económicas por ausentismo, rotación y baja productividad.
Construir cultura laboral con salud mental y empatía
El encuentro sirvió como espacio para visibilizar que los retos de salud mental son una responsabilidad compartida entre empleadores, líderes y colaboradores, y que su atención debe formar parte de la estrategia de sostenibilidad humana de toda organización. Por su parte, Menthalising anunció que continuará impulsando iniciativas que integren la salud mental en la agenda empresarial, fomentando la creación de entornos laborales más saludables, inclusivos y conscientes.
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