Divorcios en México: cuando los algoritmos reemplazan el papeleo

En 2024, 161,932 parejas mexicanas disolvieron su matrimonio, lo que representa un aumento del 12% respecto al año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).

De acuerdo con el organismo, 89.6% de los casos se resolvieron por la vía judicial y 10.4% por la administrativa, mientras que la tasa nacional fue de 33.3 divorcios por cada 100 matrimonios. Las cifras más altas se concentraron en Campeche, Nuevo León y Tamaulipas.

Panorama actual de los divorcios en México

Los tipos de divorcio en el país dependen del nivel de acuerdo entre las partes, la existencia de bienes o hijos en común y la vía legal elegida.

El divorcio administrativo, cuando hay mutuo acuerdo y no existen controversias, es el más rápido y económico: en la Ciudad de México, los derechos administrativos rondan los $1,500 a $1,700 pesos.

En cambio, los divorcios judiciales, donde hay disputas patrimoniales o de custodia, implican audiencias, peritajes y honorarios adicionales que pueden superar los $10,000 o $12,000 pesos, de acuerdo con estimaciones de consultorías legales.

Las estadísticas muestran que la edad promedio al divorcio es de 41 años en mujeres y 44 en hombres, lo que refleja separaciones tras décadas de convivencia y cambios en las dinámicas laborales o familiares. También se ha documentado un incremento en divorcios entre parejas del mismo sexo.

Tecnología que transforma los procesos legales

Ante este contexto, las legaltech han irrumpido como aliadas del sector jurídico. Estas plataformas permiten digitalizar expedientes, automatizar oficios, controlar plazos y generar reportes en tiempo real, lo que reduce errores, agiliza tiempos y transparenta costos.

En casos de divorcio, esto se traduce en menos gestiones presenciales, seguimiento digital de audiencias y acuerdos, así como facturación ágil y sin sorpresas.

Marco Antonio Orellana, Head of Legal de LemonTech

LemonTech: innovación jurídica con acento chileno

Una de las empresas que lidera esta transformación es LemonTech, una legaltech fundada en Chile y con operaciones en México desde 2016.
La compañía ofrece soluciones como CaseTracking y TimeBillingX, herramientas que centralizan expedientes, automatizan seguimientos judiciales y optimizan la facturación de los despachos.

“La tecnología no sustituye al abogado; lo potencia con datos y procesos automatizados. Las firmas pueden ofrecer procesos de divorcio más rápidos, menos costosos y con mayor transparencia”, señala Marco Antonio Orellana, Head of Legal de LemonTech.

Eficiencia y trazabilidad en los divorcios

Entre los principales beneficios de las legaltech destacan la reducción de tiempos administrativos, la digitalización de pruebas y documentos y el uso de notificaciones electrónicas que eliminan demoras innecesarias.
También permiten mayor control de costos para el cliente, gracias a presupuestos previsibles y facturación por etapas. Además, facilitan la trazabilidad de cada proceso, evitando errores procesales y garantizando cumplimiento de plazos legales.

Con más de 161,000 divorcios anuales, la adopción de estas herramientas no solo representa una ventaja competitiva para despachos y juzgados, sino una respuesta práctica para brindar servicios más eficientes y accesibles.

Una empresa chilena que impulsa la innovación jurídica

LemonTech tiene presencia en más de 19 países de América Latina, atiende a 1,300 clientes y más de 27,000 usuarios activos.

Su portafolio incluye LemonSuite, plataforma que mejora la gestión del tiempo y la facturación en firmas jurídicas, y LemonFlow, software que automatiza el seguimiento de procesos judiciales.

Desde 2019, la empresa forma parte del fondo de inversión estadounidense Accel-KKR, lo que ha impulsado su expansión y consolidación como líder regional del ecosistema legaltech.