Cuando sostenibilidad y emprendimiento se encuentran, nacen propuestas que no solo resuelven problemas, sino que reimaginan industrias completas. Así lo demuestra CELAL-MEX, una startup formada por estudiantes del Tecnológico de Monterrey. Recientemente, se coronó ganadora en la semifinal nacional del Hult Prize 2025. Esta es una de las plataformas de innovación social más reconocidas del mundo.
José Manuel Contreras y José Adrián Contreras, fundadores del proyecto, convirtieron una inquietud ambiental en una idea concreta con impacto global. Utilizan residuos agrícolas como la cáscara de piña, papaya, plátano y agave para producir materias primas sostenibles. En especial, una celulosa ecológica que sustituya a la tradicional, generada a partir de la tala de árboles.
Residuos que valen oro
Este enfoque coloca a CELAL-MEX en el centro de un modelo de economía circular, donde el desecho se convierte en insumo, promoviendo simultáneamente la regeneración de recursos y el desarrollo social. “Queremos demostrar que los residuos agrícolas no son basura, sino una oportunidad de oro para construir un planeta más sano y una economía más justa”, compartieron sus fundadores durante la ceremonia de premiación.
El proyecto no solo combate la deforestación, sino que reduce la huella de carbono y el uso de agua, energía y reactivos químicos. Estos aspectos son cruciales en la industria papelera y textil. A través de su innovación, CELAL-MEX ofrece a otras industrias insumos limpios, renovables y accesibles, potenciando la competitividad con impacto positivo.

De Monterrey al mundo: CELAL-MEX brilla en el Hult Prize
En la semifinal del Hult Prize, celebrada en el campus Monterrey del Tec, más de 30 equipos universitarios de diversas instituciones mexicanas presentaron soluciones alineadas con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. En esta edición, el reto consistió en diseñar propuestas capaces de transformar comunidades vulnerables mediante modelos de negocio sostenibles.
CELAL-MEX se destacó no solo por su viabilidad técnica y modelo escalable. También por su potencial para revolucionar sectores enteros a través de la sustitución de materiales altamente contaminantes. Su enfoque cumple cabalmente con al menos cinco ODS, entre ellos producción y consumo responsables, acción por el clima, y trabajo decente.
“El haber ganado esta semifinal es una gran motivación para seguir adelante. Creemos firmemente que una idea puede cambiar el mundo si se trabaja con constancia y propósito”, afirmó José Manuel Contreras, estudiante de quinto semestre de la Licenciatura en Administración Financiera.
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Rumbo a la final global con visión y propósito
El Instituto de Emprendimiento Eugenio Garza Lagüera, uno de los principales impulsores del talento emprendedor en el Tec, ha sido un aliado esencial. Su director regional, José Manuel Aguirre, expresó: “Este reconocimiento reafirma nuestro compromiso con la Visión 2030 del Tec: formar líderes transformadores con propósito.”
Los equipos seleccionados en las semifinales acceden a mentorías personalizadas, retroalimentación de expertos y a una red global de aliados estratégicos. También a jueces y emprendedores que comparten un mismo objetivo: construir un futuro más justo, innovador y sostenible.
Ahora, CELAL-MEX representará a México en la siguiente fase del Hult Prize. La mirada está en la gran final. Además, la posibilidad de obtener un millón de dólares en capital semilla para escalar su propuesta. Este respaldo permitiría al equipo consolidar alianzas con agroindustrias, ampliar su infraestructura y diversificar sus aplicaciones en mercados globales.