Durante décadas, las maquiladoras definieron el papel de México en la economía global y fueron un símbolo de eficiencia industrial. No obstante, el rápido avance hacia la inteligencia artificial y la innovación transfronteriza están transformando el panorama. Así, emerge un modelo de exportación que establece a México no sólo como un centro de manufactura, sino también como un generador de startups tecnológicas escalables a nivel mundial.
El año pasado, México se consolidó como el segundo destino de capital de riesgo más grande de América Latina, con startups como la plataforma de criptomonedas Bitso y el gigante de vehículos usados Kavak demostrando una notable capacidad de expansión global. La pregunta clave ahora es: ¿cómo puede el país capitalizar este impulso y pasar de ensamblar automóviles y productos electrónicos a incubar y exportar empresas de tecnología de talla mundial?
El Impulso en América Latina: México como líder
El panorama del capital de riesgo en América Latina ha experimentado un resurgimiento significativo, con una inversión que repuntó un 26% en 2024, alcanzando los 2.85 mil millones de dólares estadounidenses. México, en particular, ha reafirmado su posición como el segundo destino más atractivo para el capital de riesgo en la región, solo superado por Brasil.

“A junio de 2025, el ecosistema mexicano de startups cuenta con 11 unicornios —empresas valoradas en más de mil millones de dólares—, lo que subraya la madurez y el potencial del sector. Entre estas empresas se encuentran Kavak, Bitso, Merama, PlataCard, Stori, Nowports, Tuhabi, Clara, Konfio, Clip y Rappi (con fuerte presencia en México), con el sector fintech dominando la escena”, explica Inna Logunova, estratega senior en Dataiku, plataforma líder mundial en IA y análisis.
El auge de las startups mexicanas se atribuye a una fórmula de éxito con los siguientes componentes clave, de acuerdo a Inna Logunova:
- Transformando problemas locales en soluciones globales
Las startups mexicanas han demostrado una habilidad única para convertir desafíos específicos de mercados de baja confianza en ventajas competitivas y experiencia exportable.
“Las soluciones fintech, por ejemplo, que representaron el 74% del capital de riesgo total en México en 2024, son un testimonio de esta capacidad, ofreciendo innovaciones que resuelven problemas financieros en contextos complejos, conocimientos que son altamente aplicables en otros mercados emergentes”, comparte Inna Logunova, también asesora de startups.
- Diseño para la escalabilidad global
El éxito de gigantes tecnológicos mexicanos como Kavak, que opera con éxito en Medio Oriente, y Bitso y Nowports, con una expansión robusta en toda América Latina, evidencia que las startups mexicanas están diseñadas para escalar internacionalmente desde el primer día. Esto implica considerar las regulaciones extranjeras y los comportamientos del consumidor global durante el desarrollo del producto.
- Talento tecnológico local de primera clase
México se ha consolidado como el principal mercado de talento tecnológico en América Latina. “El país gradúa aproximadamente 160,000 desarrolladores de software anualmente y cuenta con al menos 600,000 desarrolladores activos, lo que proporciona una base sólida para la innovación y el crecimiento de nuevas empresas”, señalaInna Logunova.
Superando obstáculos y fortaleciendo el ecosistema
A pesar del notable progreso, persisten desafíos en la escalabilidad que deben abordarse para maximizar el potencial de México:
- Infraestructura para la retención del talento y la exposición: Es fundamental construir una infraestructura que apoye la retención del talento y facilite una mayor exposición al vibrante ecosistema de startups de América Latina.
- Marco regulatorio habilitador: Un contexto regulatorio claro y propicio, como el “Plan México” (enero de 2025) y los marcos específicos para fintech, puede acelerar significativamente el crecimiento y la inversión.
- Posicionamiento estratégico para inversores extranjeros: Las startups mexicanas deben comprender y alinearse con las prioridades de los inversores extranjeros para posicionarse de manera más efectiva y atraer capital.
“Si bien la inversión en infraestructura y el acceso a capital son críticos, las startups mexicanas han demostrado que pueden prosperar al apoyarse en sus fortalezas: diseñar soluciones globales, aprovechar el talento local y capitalizar el dinámico ecosistema latinoamericano. El apoyo a los fundadores y el fomento del intercambio de conocimientos transfronterizo son pasos ya factibles. Esta trayectoria no es solo la historia de unas pocas startups destacadas, sino la base para el próximo capítulo económico de México, donde la innovación y la tecnología se convertirán en sus exportaciones más valiosas”, finaliza Inna Logunova.
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